El volquete desmontable, también denominado volquete Ampliroll, caja móvil o polivolquete, puede utilizarse como un volquete tradicional, es decir, para el transporte y vaciado, aunque se diferencia de este en que también se puede colocar sobre el suelo.

El volquete desmontable se utiliza con un vehículo comercial (MMTA: 3,5 t) equipado con un brazo hidráulico y no requiere de ningún permiso especial. El brazo permite subir la caja al camión o, por el contrario, depositarla en el suelo. Esto es posible gracias al soporte, normalmente de 1060 mm de ancho, situado bajo el volquete desmontable. De hecho, este soporte dispone en su extremo delantero de un gancho de sujeción que permite al brazo agarrar la caja. Los rodillos, en la parte posterior, permiten desplazarla sin dañar el suelo ni la carrocería. Para utilizarla para el vaciado trasero, basta con cerrar los ganchos (lo que bloqueará el volquete desmontable al bastidor del camión) y levantarla con el brazo. En la parte trasera, la puerta universal se puede utilizar con 2 batientes o con el desenganche manual estándar.
JPM cuenta con volquetes desmontables de acero, así como también de aluminio. Tan robustos como los de acero, los volquetes desmontables de aluminio permiten ganar más de 250 kg de carga útil, sin perder resistencia a la corrosión. Las dimensiones interiores estándar para un volquete Ampliroll en un camión de 3,5 t son, por lo general, de 3160 mm x 2000 mm con compuertas de 350 mm. La altura puede ajustarse añadiendo unos realces.

Los volquetes desmontables son, en definitiva, volquetes multiusos:

• volquetes para escombros,
• transporte de materiales de construcción,
• transporte de equipamientos pequeños (cortacéspedes, sierras circulares…).

Al ser más pequeños que los volquetes de plataforma, se colocan con facilidad en cualquier obra, sobre todo en la ciudad.

• Este tipo de carrocerías resulta útil tanto para los profesionales de la construcción como para los del paisajismo. Al contrario de lo que ocurre con un volquete trasero estándar, el usuario solo tiene que disponer de un camión equipado con un brazo, pero puede contar con varios volquetes desmontables. De este modo, puede tener uno en cada obra sin tener que movilizar obligatoriamente todo un camión.
  Asimismo, el usuario puede personalizar sus volquetes desmontables conforme a su sector de actividad. Así, un paisajista puede contar con:
• una caja para restos de poda equipada con realces, además de un techo para limitar las proyecciones derivadas de los trabajos de triturado…
• una caja para mantenimiento paisajístico, con realces abatibles para proyectar el césped cortado al volquete, realces traseros, un protector de cabina completo…
• una caja para el diseño paisajístico con un portamaderos trasero, un portaherramientas…

¡Y todo ello con un solo camión!

Las ventajas de un camión equipado con un brazo hidráulico son, por lo tanto, numerosas:

• Inversión limitada: un único camión puede disponer de tantas cajas como sea necesario
• Ahorro de tiempo: se puede utilizar un volquete desmontable en una obra mientras que se puede llevar otro a otro lugar.
• Reduce la carga de trabajo: no es necesario subir la carga a la caja, es la propia caja la que está en el suelo
• Cajas personalizables conforme a los diferentes sectores de actividad: volquete para escombros en una obra, volquete para restos de poda…
  Por su parte, los volquetes desmontables JPM de acero o aluminio son muy robustos, se han concebido para durar y se fabrican en Francia. Su diseño se ha estudiado especialmente para adaptarse al máximo a las necesidades de los usuarios:
• Todas las soldaduras se han realizado mediante cordón de soldadura. Son muy resistentes y permiten reforzar en gran medida la robustez del volquete.
• Las compuertas son de sección hueca, lo que confiere una gran solidez y limita su deformación. De hecho, si se produce un impacto de la carga en el interior, no se apreciará visiblemente desde el exterior. Además, el labio de estanquidad situado en la parte inferior de la compuerta garantiza una mayor retención de cargas como, por ejemplo, la arena.
• Los postes traseros son cónicos, lo que garantizan una eficacia duradera. Están fijados mediante un tornillo que permite ajustarlos si es necesario.
• La capa de acabado, realizada con polvo epoxi termoendurecible, es resistente a los impactos y a los arañazos.
• Todos los volquetes desmontables JPM están equipados con un sistema antirrobo patentado. Una vez que se deposita la caja en el suelo, esta se fija al gancho de sujeción que impide que la puedan levantar con un brazo hidráulico.
• Los polivolquetes JPM se pueden personalizar para el sector de actividad del usuario mediante el uso de accesorios y en cualquier momento de la vida útil de la carrocería. De este modo, una caja para «los restos de poda» puede transformarse en caja «para escombros».
• Disponen de una garantía de 3 años: 2 años al adquirirla y un año adicional tras registrar la carrocería en el sitio de JPM.

El usuario puede adquirir los volquetes desmontables directamente en la tienda en línea de JPM, con unos plazos de entrega muy cortos, o en la red de distribución de JPM, que ofrece asimismo el servicio posventa.
Disponibilidad, robustez y personalización convierten a los volquetes desmontables JPM en auténticas herramientas de trabajo al servicio de los profesionales de la construcción y del paisajismo.